LA ATENCIÓN INTEGRAL AL NIÑO Y LA NIÑA, COMO EXPRESIÓN
FUNDAMENTAL DE LA CALIDAD EDUCATIVA EN EL CENTRO INFANTIL
Dr. Franklin Martínez Mendoza.
El periodo de la infancia es la base de la formación de
la personalidad, ya que en esta etapa el cerebro es perfecto para moldearse lo
cual repercutirá en el desarrollo y acciones futuras. Lo cual se empleara
principalmente en el seno familiar quienes serán el pilar para la formación de
la personalidad del infante.
En la formación de la
personalidad del infante influyen varios factores, uno de ellos son los
factores internos que son las condiciones genéticas que el niño trae consigo desde
el nacimiento y se irán proyectando y moldeando a través de la convivencia y
formación de padres y educadores una vez que es ingresado al sistema educativo.
Cuando el niño entra al sistema educativo, pasa por un proceso de enseñanza-aprendizaje
que día con día se verá reflejada en el desarrollo del niño, que a su vez lo
ayudara a platearse como persona independiente ante los sucesos de la vida.
El educador es el responsable de llevar a cabo una buena
educación, de plantear estrategias acorde a la edad y logre así que los niños
tengan un aprendizaje significativo; de igual manera en esta formación de los
infantes entra el papel de los padres, ya que deben trabajar de la mano
educadores y papás para que se
fortalezca de la mejor manera la educación del niño; es decir, en la formación
educativa del niño y niña deben trabajar conjuntamente padres y educador, ya
que lo enseñado a los infantes en el hogar se refuerza en la institución
educativa y viceversa, pero claro esta si hay colaboración por parte de los
padres de familia.
Para el aprendizaje significativo del niño, debe dársele
la oportunidad de que explore y conforme a esto, vaya generando el su propio
aprendizaje y así sucesivamente conforme la experiencia. El proceso educativo
se va a generar en toda acción del niño dentro y fuera de la institución.
Los niños y las niñas son el centro del proceso educativo
por lo que deben generarse las mismas oportunidades tanto a niñas como a los
niños, e igual a niños de bajos recursos, no debe de haber distinción puesto
que todos tenemos los mismos derechos y oportunidades. Actualmente se concibe
de gran importancia la atención integral para niños y niñas antes de ingresar a
lo que viene siendo la escuela, ya que en esta edad de 0 a 6 años se debe de
aprovechar y desarrollar al máximo todas las potencialidades del infante y no
solo se debe generar un cuidado asistencial, sino que debe de crearse una serie
de actividades que sean de provecho y placer para los niños y niñas.
De esta manera en toda institución educativa debe de
brindarse un servicio de calidad, es decir calidad de infraestructura, de
profesionales e educación, de planeaciones, todo lo que compete a una calidad
educativa. Es por eso que se entiende así como un proceso de construcción
continúa, y ciertamente la calidad se relaciona
más con los saberes y competencias adquiridas por los infantes que con las
acreditaciones de la institución educativa. Para ver que tan buena es la
calidad que se está brindando en una institución, se opta por realizar una
evaluación, que consistirá consistirá en juzgar esa efectividad o bien la
calidad que se está manifestando tanto en la enseñanza-aprendizaje de los niños
y niñas, así como en las instalaciones, o bien en la metodología y técnicas que
emplean los educadores, por lo que dicha evaluación ayudara a saber qué nivel de calidad se está brindando.
Cuando se está generando la calidad educativa, que
considero debe aplicarse en toda institución, el educador debe plantearse que
el logro que él se propone para sus alumnos debe dar resultado en cada uno de
ellos sin dejar atrás a uno solo. De esta manera se dará a conocer la calidad
de la enseñanza y aprendizaje generada por dicho educador.
Por ende la atención integral que se le brinda al niño y
niña debe ser totalmente completa y de calidad, donde deben emplearla tanto
institución, educador y padres de familia sin dejar de lado a uno solo, porque
no se generaría un buen resultado o logro educativo en el infante.